Tengo pie de atleta, ¿qué hago?
Darle la importancia que merece y tratarlo a tiempo es el primer paso
Muchas veces, cuando nos damos cuenta de que tenemos pie de atleta intentamos de todo: desde buscar recetas y remedios caseros en internet, correr a que el dependiente de la farmacia nos asesore o fingir que nada pasa y esperar a que desaparezca solito.
Pues bien, lo primero que debes hacer es identificar el problema. El pie de atleta es una infección en la piel causada por hongos y se caracteriza por descamación en la piel de entre los dedos (que puede extenderse hasta la planta del pie), mal olor, comezón y sudoración anormal, el hongo se encuentra en superficies húmedas como las regaderas, albercas, vestidores del gym y es muy común, lo que no significa que debas restarle importancia, al contrario, lo mejor es que busques ayuda lo antes posible y logres deshacerte del problema.
¿Cómo tratar con el pie de atleta?
- Lo más importante es dejar de pensar que es algo simple, dale la importancia que merece y trátalo a tiempo.
- Busca el apoyo de un experto. Como casi todo en la vida, existen especialistas en distintos temas de salud y un pódologo podrá ayudarte a diagnosticar, tratar y prevenir enfermedades como el pie de atleta y en caso de ser necesario, te guiará hacia otro especialista que pueda tratar infecciones o problemas más severos.
- Usa antimicótico de uso tópico como Mycelvan®, que desde la primera aplicación ayuda a eliminar la sudoración, mal olor, descamación y comezón; además, protege contra nuevas infecciones por hongos.
- Tomar medidas de precaución ante el contagio como una correcta higiene, mantén tus pies secos (sobre todo la zona entre los dedos), usa calcetines limpios de algodón, sandalias en ambientes poco controlados como albercas, regaderas y otros lugares donde el hongo pudiera vivir; además de usar zapatos de materiales que permitan la transpiración.
Aliviar el pie de atleta sí es posible, solo aplica una vez al día Mycelvan® para ponerle fin a los desagradables síntomas en solo 7 días, dependiendo la severidad de la infección, si tienes alguna duda, consulta a tu médico.